Oír, ver, tocar, oler y gustar: SENTIR. Sentir como sentimos cada ser humano, como siente un niño, como siente un abuelo; así sentimos esta mañana junto con nuestros nuevos amigos del centro de ASPACE, en Latores.
Los cuentos sensoriales nos ayudan a interpretar la realidad utilizando las mayores herramientas que posee nuestro cuerpo para conocer el mundo que nos rodea; eso aprendimos, indudablemnete, pero también a compartir nuestro tiempo con unas personas formidables que desde hoy formarán parte de nuestro álbum de la memoria.
Esperamos tener una nueva oportunidad para estar con ellos y seguir conociendo nuestro mundo desde otros ojos, pero con los mismos sentidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.